martes, 30 de junio de 2015

Merci de la lluvia

#Merci #Lluvia #Calma 

Son muchas cosas.
Sentí calor en ese momento.
Incluso creo que se puso colorada la cara, que por los lentes se me nota aún más.
Que chico es el mundo. Que grande es la emoción.
Esa emoción que no se quiere sentir. Ese cuco que se quiere ocultar.
Las cosas suceden pero no espera a que me siente. 
Quiero llorar. Sentarme bajo la lluvia de la ducha y llorar.
Es el único lugar donde nadie me ve ni me escuchan. La lluvia calma. Calma el próximo llanto.
Aumenta y calma. La virtud de la lluvia.
Quiero lluvia, pero desde el cielo.
Quiero que me la mandes vos. 
Es lo único que te toca, mandarme algo para calmarme. Simplemente eso. Que fácil quedó la cosa.
Ayer te llamaba, y hoy sólo te pido lluvia. Que tampoco le pondrías la firma, como aquella vez. 
Las cosas no se van a dejar de sentir, y al final del espectáculo uno se entera de donde vino tanto tinte. 
El tinte de la lluvia, de esa lluvia que después se retrotrae al momento en que decidió caer.
El momento de las decisiones, que nublado. Cuánta niebla.
La niebla es un reflejo de nuestras tomas de decisiones.
Se siente que podemos, pero al momento de prender las luces es aún peor.
Quiero la ruta y a oscuras.
Merci

jueves, 25 de junio de 2015

Un jueves disminuido

#Jueves #Vista #Dislexia #Criminología

Sucedió de nuevo. 
El silencio nos acompañó los tres metros que separaban la escalera de la puerta principal.
Era un silencio incómodo, que te diría algo pero no, que mejor no. Pero como estas. Hace mucho que no te veo. 
Sólo quiero abrazarte y mirarte desde abajo tranquila.
Quiero asegurarme de que estás bien.
El silencio no me incomoda. Me acomoda en la situación. Es el punto de partida del comienzo de mis relaciones.
Re la cio nes
Pero con vos es distinto. U otra vez fue raro.
La dislexia me esta matando. Escribo mientras pienso, cuando todavía me faltan palabras. La ansiedad me mata. Es que quiero que no se me escape nada, y el miedo a olvidarme. Ese miedo a olvidarme. Decilo. Si, me asusta mi miedo a olvidarme.
Cuantas veces utilicé esa palabra ya. Miedo. M i e d o. 
Lo desconocido nos estaría generando algo. Es una forma de hablar que tenemos con mis amigas. Nos divierte. Nos estaríamos riendo de esas situaciones. Nos estaría gustando hablar así. Nos estaría dando risa. Que risa que me da. 
Que hermosa locura que es la amistad. Una acá, sola. Temiendole al olvido y quejándose de la supuesta dislexia o afasia, cómo le decimos con las chicas. Y después en grupo, creyendonse fuerte hablando en potencial o en verbos raros. La acumulación de cuerpo nos da confianza.
Después nos medimos estando solos. Siguiendo esa regla que en plural nos gusta, pero en singular no asusta, porque la usamos sin darnos cuenta.
El viernes pasado, a las siete de la tarde, cuando todo el mundo deseaba estar yéndose a su casa, yo y otro grupito más, estabamos en la clase de criminología, discutiendo sobre los pequeños logros, que encima que son a largo plazo, son chiquititos y grandes a la vez. 
Mi profe aludía al comunicado judicial que prohibía que en las requisas a los visitantes de los presos, en la cárcel, a las visitantes mujeres obvio; se les bajara la ropa interior. Estaba prohibido bajarles la ropa interior en la requisa de ingreso. 
Para muchos era un procedimiento menos, para otros era una molestia menos. Pero para ella era todo una conquista. Como profesora, como abogada, como militante, ciudadana, y ante todo como mujer.
Lo más hermoso de los grandes logros, son las pequeñeces. Los detalles. 
Hoy me duele mucho la vista. Esto de andar disminuída me esta jodiendo más de lo pensado. Hace mucho que no sentía un dolor de cabeza que me llevara a apagar la luz y acostarme encima de todo lo que había de desordenado en mi hermosa cama. 
Quiero reivindicarme.

miércoles, 24 de junio de 2015

Dos pecados capitales

#Pecadoscapitales #universidad

Estoy en crisis. 
Crisis por la vida, crisis aun más por creer que nunca caería en ella. Que la crisis era para los otros.
Que uno sólo tenía desafíos pesados, que a la crisis la miraba sentada.
Pero parece que la crisis llegó, y hace rato. Eso empeora las cosas.
Estudiante, soltera, sedentaria y mantenida. Mao meno
Y me describo para que duela. Me molesta verme así. 
Pero eso es lo que mi crisis ve. Por eso quiero desafiarla. 
Quiero contestarle que, o no es así la cosa, o si es así, que le saque lo peyorativo.
Lo peyorativo duele, porque hace más de una hora que intento concentrarme y no estoy pudiendo.
Una de mis mejores amigas está por abandonar, de repente, dos de aquellas categorías. O en realidad, tres. Eso también me jodió la concentración.
Sólo me salen lágrimas. No sabía si hablaba mi amor hacia ella, que la distancia no me va a gustar para nada, que me perdone. O hablaba mi ego en crisis, sacando su parte mas jodida y oscura que se llama egoísmo en el peor de los peores sentidos.
No me gusta verme así. Mi amiga, la residente de los países de europa, me dijo que esto sucede siempre. Que hay un momento en que uno está como espectador, se olvida por completo de su rol y de la participación que tiene en su vida y en los mini proyectos que tiene encima.
Me preguntó por la revista. Que bueno, hace mucho que nadie me preguntaba algo de mi vida.
Le contesté que bien. 
Es que mi enojo tampoco me deja concentrarme.
Digamos que tengo problemas con la concentración y con la ansiedad. Una cuestión que hasta ayer creía que era patológica (como para llamarla no-sintomática), terminé comprobando a las corridas y sin nada que lo avale, que es algo mio nada más.
Hay gente que lo llama ataque de pánico. No se, creo que no es tan así. Tendría que ponerme a releer todo lo escrito.
No lo voy a hacer, obvio. Me acuerdo de cada uno, y por eso hoy me animo a confirmarlo.
Algo más para lidiar este año. Basta, no quiero más. Pero tampoco quiero que se me levante la pata justo antes de, al menos, recibirme. Mínimo. 
Por favor, como se vuelve una nimiedad eso que hace años veíamos como un gran logro. Consumismo, avaricia, gula. 
En que me estoy convirtiendo?
Anoche una amiga, que se está mudando con su novio cuasi rico, nos contó que había agotado sus reservas en vajilla. En vajilla? Quería preguntarle si lo que había leído era producto de mi jodida vista en estos días, o si ella había dicho. 
Y si, es que ella está feliz y acababa de tomar una decisión. Y que buena decisión. 
Yo lo veía como simples vajillas, ella le daba a todo un significado distinto, obviamente. A veces me doy cuenta de lo poco amiga, intolerante e impaciente que soy. Gente que no comparte los valores de uno, pero  nosotros somos los que no compartimos con ellos tampoco.
De nuevo, es dificil aplicar esos valores que nos enseñaron en el cole. Tolerancia, humildad. Y anda a saber qué más. Siempre me acuerdo de esos. Y egoísmo, pero ese como de los malos. Mi lucha es reivindicarlo.
Estoy feliz por la gente que me rodea, estan de a poco logrando eso que una noche fue motivo de charla y discusión. Feliz, feliz, feliz, feliz. Feliz por ellos, una vez más.
Por eso distingo. Mi Yo aca encerrado es distinto. 
Mi Yo solo sacaba lágrimas, impidiendo hacer aquello que él mismo postula como un camino para. 
La crisis esta supurando. Pero las crisis terminan? como es la cosa?
Mi vecina de al lado se mudó. Era la viejita, la de las plantas. Hasta ella se fue.
Otra vez siento que todos se van, que me abandonan. Que no me esperan. O que se cansaron de hacerlo.
Nada más. 
Quiero llorar, pero necesito concentrarme

lunes, 22 de junio de 2015

Janis Joplin

#JanisJoplin 
Es una mezcla rara. 
Un poco de sahumerio y café a la urgentona. Ni caminar servía, ni el aire helado de este invierno que llegó de golpe servía. 
Intenté por apelar a una de mis comidas favoritas; favoritas por lo rápida, barata y fresca, pero tampoco eso ayudó. 
Y sí, no vienen siendo mis días todos estos últimos. Es que la energía no se siente igual, la sensación es otra. Es enojo puro, de esos que te tienen insoportable, de no querer ni hacerte el café porque ya el hecho de levantarse y tener q hacer fuerza para batir el café y levantar la pava, es demasiado.
Que anda pasando por aquí?
Janis Joplin suena, con Maybe. Que hermosa canción. Es la única que por el momento me permite mantenerme en eje, amagando irme a los costados, pero aca estoy. 
No puede ser muy costosa la cosa de querer ir por el lado de hacer las cosas bien, de abandonar los extremos cuando de salud hablamos. Por qué está todo tan burocrático y costoso? Y no es por el hecho de ser una estudiante del interior, con unos mangos nomá para el helado de antojo de fin de semana. Es que creen que es una belleza, que no es una discapacidad. No la ven así en lo absoluto. Justamente, porque no la ven. 
Dormir hasta taaarde. Doce horas del medio día, quizás más. No querer levantarse. No, no no no no. Un rato más. Es que ya duele hasta estar acostada, duele el enojo y estos días que me tiene a lo trapo. No puede ser todo efecto de los días que pasaron. En lo absoluto. Mi cuerpo me prepara para lo que viene. Y no sólo refiriéndose a las horas, sino a lo que andá a saber qué va a pasar por mi cabeza. 
Estoy tan cansada, es todo tan enquilombado. 
Anoche decíamos con mis amigas, de volver a ser chicas. De que cuando uno pasa los 25, ya no sos más la veinteañera, sino la treinteañera. Chu.
Adónde van a parar esos etiquetamientos? Será que al fin y al cabo nos apropiamos de ellos? Y que implica apropiarse?
Que más nos dice la edad de nosotros, además del tiempo que llevamos vivos, o no-muertos? Creemos en la teoría de la madurez, esa que entre otras cosas nos atribuye a las mujeres una leve distancia hacia los hombres. Todavía creemos en eso?
Y recurrí a mi vieja, y sí. Es que necesitaba decirle esto que me pasaba, aunque sea sólo por unos segundos. Y fue peor,  me enoje porque ella estaba ocupada. Para la moto piba.
Después me llamo ella. Y le conté. Y me dijo que no, que parara. Que trate de arreglar las cosas. Y otra vez, no llamándola para consultarse sino para hacerle saber una decisión que ya estaba tomada, pero parece que estoy (todavía) necesitando de esa ficticia homologación maternal. Si, si, si. Reconozco que es eso.
Y acá sigo, con calor en el cuerpo de un enojo al cual no puedo explicarlo ni explicarle mi necesidad de que  se detenga. Mi vida sigue. No quiero que mi clase de criminología vuelva a ser de pacifista. Y de matadero, a la vez. Claro, mis compañerxs no son de lo mejor a la hora de querer paz o concentración para poder discutir temas, que sólo profesoras como esas y en lugares como esos, nos brindan. 
Capacidad de reconocer lo que nos toca, lo que debemos aprovechar aun mas que la media. Que aunque nos desgaste, todo llega. Qué estoy diciendo? Que todo llega?
Aca estoy, sentada. Hace unos años me dijeron ese refrán. 
Acá estoy, caliente porque ni el refrán se aclaró, ni lo que el refrán me dijo que iba a llegar, llegó. 

Has ganado el rol de Papá

#Padre

Fresco pero soleado.
Así describen los diarios más importantes de la ciudad, a este domingo de junio donde en la Argentina se celebra el día del padre.
Fotos nuevas, fotos del momento in fraganti, fotos viejas, fotos de fotos, en el asado, haciendo dormir al bebe, con el perro, en el auto, con la familia. Fotos viejas, fotos nuevas, fotos in fraganti, fotos viejas, fotos descoloradas, fotos de fotos.
Sacamos lo que tenemos para mostrarles a nuestrxs amigxs de la red social que tenemos un padre o que lo hemos tenido, y que hoy, en estos días que algunos, vaya a saber quiénes, decidieron que teníamos que coronarnos.
Entonces, si. La semana de muchos giro en torno a eso. Que los regalos, que el almuerzo, que quiénes invitamos, que dónde vamos a poner a los mas chicos, que vengan temprano, que trae el postre, que otro hace el asado.
La gente común hace eso. No?. 
Les encantan los días comerciales, aplaudir los roles de los otros, hacer chistes en la mesa. Y obvio, al papá o al que se alaga en ese momento, también le gusta.
Que lejos estoy.
No es que no me gusta festejarlo. 
Directamente creo que no se deben festejar. Esos "roles" que se convierten en días ffestivos fueron decididos por otros y hoy impuestos a muchos de nosotros.
Que implica ser papá en una familia? Que implica ser la madre? Tenemos que festejar estar vivos.
Que no encajaste en ese rol, que fuiste un mal padre, que no te quedó bien la idea de madre, que sos muy jóven, que sos muy vieja. Que dos mamás? que dos papas? No, que la familia es esto. Que otro hijo para que? Y de repente celebramos estos días con todos los críticos de aquel momento, para reivindicarnos con este rol que ellxs no creian que ibamos a poder llevar, ese rol que tampoco el crítico eligió o quiso reprocharte, es que a el o a ella se lo reprocharon a tu edad. Y así. 
Quiero cortar con eso. De hecho, ya lo corté.
No hay roles, más que el rol mismo de ser funcional en la familia. Que no hay rol de papá ni de mamá. Y ni me reservo palabras para destruir los roles de la familia ortodoxa patriarcal. 
Cuando de roles se habla, y de familia también. Debemos festejar haber cumplido el rol de estar vivos.

sábado, 20 de junio de 2015

Simone de Beauvoir y mi publicidad

#SimonedeBeauvoir #Publicidad #Privacidad
Miro a mi alrdedor, pero sólo me quedo observando algunas cosas.
Las dos luces prendidas, la radio con volumen bajo, el agua calentándose con hojas de coca dentro, un paquete de galletitas recién abiertos, hojas de una materia que me negaba a estudiar de nuevo, el calefactor al mínimo, y un sol afuera.
Esa es la situación. Es que me olvide de nombrarme a mí. 
Anoche mientras leía a Simone, le di un punto (más) a su favor. Las mujeres tenemos que nombrarnos cuando nos presentamos, para que nos ubiquen en sus cabezas. "Hola, soy mujer" y después todo lo que sigue. Nuestra identidad no está implicitamente aceptada, debemos dejarla expresa para que sepan con quiénes están tratando.
En la época del libro, casi década del 50, el renombrarse era muy bajo. Ser mujer era una desventaja. Ella contaba el caso de una fotógrafa, que gracias a la influencia de su marido, logró que la colocaran como artista masculina, porque no quería estar en la sección de femeninos.
En qué estamos pensando? Que implica ser mujer? Prima facie, tener útero y que nos indispongamos una vez por mes. Nada más, y nada menos.
Trato de llegar al momento de tener que presentarnos. Quiero discutir si es una obligación, si se sobreentiende, si tenemos que dejar en manos de los pensamientos de los otros la construcción de nuestra identidad. De esas identidad que forjó sangre, llanto y muchas pero muchas risas.
En qué momentos o frente a quiénes debemos identificarnos? Qué implica identificarse? Incluso no es lo más privado y personal que una persona puede tener, como para conformar el objeto de realización obligatoria para relacionarse con los otros? 
En donde quedaron esos círculos de privacidad que nuestra constitución de una manera bonita y estupida nos reserva? O a caso ese objeto sólo sirve para no realizarse cuando nos relacionamos con el espejo? 
Debemos anteponer a nuestro nombre o a lo querramos decir después del famoso hola nuestra identidad? Porque claro, en aquel momento Simone habla del binomio hombre-mujer, identificando (hasta donde leí) el género con el sexo. Hoy podemos trasladar esa crítica al género, porque si bien en algunos casos podemos darnos cuenta enseguida del sexo de una persona, podemos dudar (o no) sobre el género que ella elige. O incluso el que no elige, o los géneros que elige. 
Es tan confuso y complicado, que a la vuelta parece que nos queremos convertir en introvertidos. Claro, me defino como extrovertida, sin lugar a dudas. 

Lo privado se volvió publicidad

miércoles, 10 de junio de 2015

Chasing cars

#Chasingcars #Teatro 
No puedo consistir en eso. No, no puede ser. No puedo resumirme sólo a eso. Sé a lo que me refiero cuando digo que me siento destrozada, que alguien se llevó mis fuerzas. Que tiré la toalla. Que no quiero dar un paso más. Sé a lo que me refiero. Sé sobre lo que gira. Ya lo se. Pero me resisto a que se lleve todos los aplausos. Esta bien. Sera una causa, pero no una suficiente. No. Y sé a lo que me refiero.
Toda mi vida construyendo desde abajo, para que de nuevo me digan y me griten y me recuerden y que me intimen a pensar; cuando ya se en lo que debo pensar. Hace años que lo hago. Pero así como pude pensarlo y discutírmelo todos estos años, me resisto a contestar que esa sea la única causa. No puede consistir en eso. Si luche tanto, grite tanto, caminé tanto. Me calle tanto, y tanto y tanto y tanto. Qué hice de poco para que se vuelva a resumir en esto? Acaso será retórica mi vida? Un ir y venir constante, un ir y venir siempre sobre la misma línea? No puede ser sólo eso. Me resisto. 
Las personas cambian, sus emociones también. Su valores quizás, o eso espero. Uno se construye, vamos! Yo me construí, y juro que siempre fueron con las intenciones de poder manipular esta mochila. Ya no la quiero, ya no me enorgullece. Ya no me hace más fuerte como muchos creen. Que pase tantas cosas, que soy positiva. Que puedo con todo, que sigo adelante. No, están equivocados.
Fueron dos para adelante y cinco para atrás. Lo peor, es que cuando crees que estas, por lo menos, en cero, están en menos veinte. Y te cae como un baldaso de agua fría. 
Se que no me mienten, se que ven mi cara, mis pocas ganas de hablar junto con mi llanto que lucha por reprimirse una y otra vez, terminando en forma de mocos y lágrimas cortas pero duras. Cortas pero que se llevan todo al pasar. 
Tanta lágrima en solitario, creyéndome que expulsando la bronca y respirando hondo, uno sale sano y limpio afuera. Pero no, o te ven llorando o te vuelven a decir que "tenes cara de". Obvio que uno se hace la boluda y le atribuye todo al cansancio universitario. Pero ni esa potencia pudo taparme. Estoy desnuda por la calle, en carne viva. La sangre tiene letras, los órganos son capítulos de mi vida, y las arterias quieren llevarse todos los aplausos con la parte morbosa de aquellos minutos. Y caminan tranquilos y saludando, esperando para la foto; mientras uno por fuera se retueeerce del dolor. Es a la inversa, ellos por dentro ríen y saludan y uno por fuera llora. Llora porque duele y llora porque acaba de entender que es hora de rendirse.
Apaguemos el reloj y encendamos las luces: ellos quieren actuar.

sábado, 6 de junio de 2015

Un vaso en el horno

#Tocarfonfo

El fondo del vaso. Tiene algo en el material que hace que la visión se distorsione, por eso le solemos llamar el culo de la botella. Es un lente para mirar la realidad, y que es optativo, es piola. Está ahí para ser utilizado cuando se siente necesario, incluso tiene la posibilidad de volcar lo que tiene dentro para servirnos de herramienta para nuestros momentos de vacío o de toque de fondo. 
Al fondo lo discriminan. Lo definen en un sentido peyorativo, porque nos aprovechamos de la definición. Lo definimos desde arriba, nosotros estamos encima de él, somos superiores pero a la vez ínfimos. Nos conviene definirlo desde allí. En cambio, si lo hicieramos ya en el fondo, dejaría de serlo. Ya no es el fondo, es otra cosa. Ya no estamos sobre él, estamos con él. Cuando pienso en fondo, pienso en oscuridad; en los posos de  cloaca, que corre agua y hay mal olor, y hay ratas, y hay vapor que sale de todo eso asqueroso. Escena de película, obvio. Nunca vi un pozo, nunca me caí a uno. Nunca me senté con él, sino que me convertí en hipócrita definiéndolo, subestimándolo; es que cuando uno se siente tan cerca a sus bordes, la hipocresía aumenta. Porque es lo único que tenemos para creernos superiores. Un ser en su estado despierto, pero normal o por lo menos no enloquecido, no lo trataría mal. Al contrario, mediría los centimetros que lo separan con aquello tan temido, con aquello que es la pesadilla de todos, pero a la vez una muletilla de la mayoría. "Toque fondo". Es que ya no es el fondo, el fondo no se puede tocar. Cuando tocamos lo que hace segundo era fondo, se convierte en piso, en altura, en costados, pero no en fondo. Ahora se ve la luz desde acá, los ruidos de los autos y como corta espejádamente la luz de la calle. El sonido del apárato del colectivo, tic, tic, tic. Es porque tiene un apárato donde la gente pasa su tarjeta. Los frenos, la falta de aceite. La radio de los polícias, el perro de mi vecina, que empezó a torear y activa automáticamente al perro insoportable de mi vecina de al lado. La canilla de la mujer que tiene su cocina al lado de mi habitación. La tele de los de arriba. El alta voz de la flaca que, en mi opinión, vive dormida. La moto, otra vez la moto. 
Eso es el fondo, es escuchar todo, pero no poder cambiarlo, no poder hablar. Mirá, ahí se fue el colectivo. El escape de los autos, la bocina. Sí que estoy en el poso mal llamado fondo, o en el fondo que creemos que está lejos. Estamos tantas veces en el fondo, que no nos damos cuenta. Creemos que es pasajero, que en lo inmediato nos tiran una soga y subimos. Pero no. Ese es el problema a la hora de pensar en el fondo como un pozo. No hay ninguna soga, no hay nadie del otro lado. Sólo lo que describí, todos esos ruidos que constituyen el sentido del fondo. Y uno acá, llorando porque se acaba de dar cuenta que no hay soga ni otro. Que los ruidos son reales pero que uno también. Que si bien tuvo la oportunidad de tener una soga en sus manos, no es capaz de crearla por arte de mágia, porque a la vez necesitaríamos crear a otra persona para que nos suba. Y como tampoco se cree en dios ni en la magia, estamos en el horno. 
Y nos dicen que todo depende de nuestras decisiones, pero ellos no entienden que las decisiones son esas sogas que uno necesita pero no las puede tener, no las puede tener porque no existen. Y tampoco existen las decisiones como la otra persona que me ayudaría a subir, porque esa persona tampoco tiene decisiones. No las puede tomar, porque no las tiene..
Tenemos un pack de decisiones utilizables y perentorias para nuestra vida? o sólo son enunciativas y recargables a cada toque de fondo?
No entiendo a la gente que me dice que todo depende de mí, cuando le acabo de explicar que no puedo decidir por mí ya. Que decidiría si pudiera, pero justamente estoy hablando con el porque ya me quedé vacía de tanto hablar conmigo

viernes, 5 de junio de 2015

Bukowski y no todos podemos ser escritor

¿Así que quieres ser escritor? Charles Bukowski
#Bukowski

Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
ó clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.

Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.

Si primero tienes que leerlo a tu esposa
ó a tu novia ó a tu novio
ó a tus padres ó a cualquiera,
no estás preparado.

No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.

Quería transcribir "a solas con todo el mundo" porque me hizo acordar a un post en facebook de hace unos años, cuando escribí algo similar. Encontrarnos solos entre tanta gente. Pero el poema no resultó lo que esperaba, es que leí primero ¿Así que quieres ser escritor?, y le ganó por unanimidad. No leí muchos de sus poemas, pero no hay como éste. 
Es la descripción justa para algunos sobre lo que implica ser escritor, pero el poema tiene la capacidad de ser adaptado a todo lo que uno pretende ser. Me gusta porque habla con pasión, con locura, con vicio, con inmanejabilidad de las cosas. Tal cual, así me siento con aquellas actividades que generan lo no generable, y que lo logran de tal forma que te dan vuelta y te problematizan todo. Empiezan las preguntas sobre si no estaré soñando, si no seré muy abarcativa. No se, es algo que me encanta y me cubre todo el cuerpo cuando lo hago, es algo necesario -y porque no suficiente- si pretendo seguir con mi vida. 
Las actividades van de la mano con los sentimientos. Pero cuál va primero? Quien agarra la mano a quien? La actividad a los sentimientos, o los sentimientos a la actividad? La respuesta puede incidir quizás, en la durabilidad de la actividad. Si cuando cae la pasión, cae el hacer. Creo que es así, que si no tenemos motivos para hacerlo, no queda nada. Y si pese a no poder lograrlo, tenemos la pasión, vamos a seguir luchando. 
Cuando ya estamos en la fase en que la actividad está de la mano con el sentimiento, la pregunta llega tarde. Por eso lo único que nos queda por resolver -si es que queremos hacerlo- es lo que mantiene viva la persona que nos da gusto ser hoy.
Que bien se siente.

martes, 2 de junio de 2015

Creo estar muerta

#Fito
Cuando Fito dice poder captar cuando la otra persona piensa en él, que sintió su muerte así como sintió vivir. 
Es tan real como cada letra que está en su lugar. Es tan real todo lo que pretende, todo lo que supone; que cuando en el video de Creo, en los 20 años de su discaso, al juntar los dedos en señal de "captar" aquella sensación, es pura piel de gallina hasta las paredes que me están rodeando ahora. 
No es una pregunta nueva en mi vida esa que cuestiona si nos sentimos vivos o muertos, y en su caso cómo nos damos cuenta. Todos nacimos -por lo menos los que estamos vivos hoy-,  y todos mas que mal hemos sentido en algún momento o que moríamos o que algo se acercaba a eso. Pero ninguno murió. No, por eso estamos aca. Cómo es el miedo a morir sin saber qué es en realidad eso que todos llaman muerte? o por qué nos inculcaron el miedo a la muerte? En realidad no le tenemos miedo a esa palabra, que en situaciones no podemos nombrar o que incluso ya nos la agarramos con sus letras. Tenemos miedo a nuestra vida, tenemos miedo a todo lo que la llena, a no tenerlo luego de que pase algo; a que todo se vea de otro color, o de que no se vea directamente. Que supongo que es esto último. 
Desde que nacemos ya hablamos de la muerte, es nuestro criterio preferido para medir todas nuestras acciones y sus consecuentes grados de peligrosidad. Que te podrías haber muerto, que da cáncer, que esto te mata, que juntos hasta la muerte. De tanto pensar en la muerte nos olvidamos de cómo es estar vivos.
No entiendo, entonces que nos mantiene vivos?