viernes, 7 de agosto de 2015

Ser los protagonistas de nuestro propio nacimiento

#Volveranacer #Nacimiento 

Llegamos a un momento de la vida donde creemos que ya no existen las primeras veces, que uno ya ha pasado por todo. Que la taquicardia queda reservada, allá en el olvido, para cuando uno agarra el volante o cuando dicen tu apellido, a segundos del vómito. Que bueno fue recordar que no, convencerme. Darme cuenta que no.
Uno puede volver a nacer a cualquier edad
El nacimiento, aquél, lo experimentan los otros para con nosotros. Uno no, o por lo menos yo no recuerdo el momento que salí del útero y un buen médico o buena medica me agarró y después me pesó y todo el ritual obstetricio. Eso sería más como un Hola. 
Pero si hablamos de volver a nacer, es porque hay algo que le precedió a este nuevo amanecer. Algo que le precedió y que formó ese colchón de millones de previas hasta que uno decidió dilatar. Dilatar, se. 
Agarrar confianza y seguridad, sería dilatar. También creer, creer en uno. Ser bien existencialista. Que hermosura.
Vivir estos procesos, vivirlos con vida, y con más vida aún porque estamos recién naciditxs. A todxs les pasa esto?
Por favor, tendría que haber folletos invitando a volver a nacer. 
Gabo Ferro, en el recuerdo se guarda una canción que es en plural. Que importe que lo olvidé, siempre lo olvido. Que buen regalo es olvidar. Un sobre abierto, un escalón, cosas que prefiero no ligar. Cuerda-puñal, hoy siento que me protege el olvidar. 
El sol afuera, está hermoso. Pero adentro brilla más

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