domingo, 16 de agosto de 2015

Libertad de orgasmo

#Libertad #Colores #Tiempo

Somos conscientes del tiempo? 
Cómo es esa extraña actividad que consiste en mirar un aparato que no para nunca, nunca, y nos da el gusto de ubicarnos temporalmente. Nos dice  cuánto tiempo nos llevó hacer esto y cuánto tiempo tengo para hacer lo otro, si es que quiero llegar a hacer aquéllo. Todo un tema.
El martes vino mi vieja, y entre otras cosas que hizo (una capa y dulce la Inés), le puso pilas al reloj de pared y lo colgó en su antiguo lugar. Obvio que de inmediato le dije que lo sacara, que no me hacía falta. Y sí, estoy sonriendo porque estoy escribiendo en la computadora, a una distancia de casi un metro y veo genial. Sonrío grande. Es que veo, esta semana arreglaron mis ojitos, y hoy puedo ver.
Fueron semanas jodidas, de mucha concentración, de hacer foco demasiado tiempo o más de lo que uno está decidido a renunciar, en una sola cosa. En esta facultad que me invade la vida, que no deja descansar, que te pone en situación de duda más de una vez, y no para y no para, no para. 
Que contar los días, las horas, que qué me como, que cuándo me baño.Creo que ya hablé de esto con ustedes, pero anoche en medio de una cena con gente que casi no conocía, más que mi amiga y su amiga que en una situación me la crucé; todas minas estudiantes de la misma facultad, y parece que no soy la única que tiene estos lamentos, que tiene estas reducciones al infinito. 
En fín, hablamos de lo que sacrificamos en hacer foco, en cuando abandonamos ese estado absoluto, que qué felicidad nos genera, cuanto orgasmo dando vuelta. 
Hoy mis amigas me preguntan como me siento, y yo les contesté que feliz, que libre, que llena de colores. 
Es que volví a nacer. Autodeclararme o autoexcluirme me proclamó libre. 
Y la libertad es el goce mínimo y fundamental de la felicidad o por lo menos de la no condicionalidad. 
No se si todo el mundo quiere o está preocupado por ser feliz, porque no es un concepto absoluto; podemos entender miles de cosas cuando decimos que estamos o que no estamos felices. 
La felicidad es, por lo menos, sonreír cuando se está solo. Esos segundos en los que te vas, no sabes donde, pero no estás fisicamente ahí donde regalaste la sonrisa. 
Bueno, algo así es mi concepto de felicidad. 
Y de orgasmo? No hay concepto, hay placer. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario