martes, 26 de mayo de 2015

Vidas arrastradas

Árbol genealógico. Parecidos. Carácter. Genético.
Palabras, charlas, actividades escolares, visitas al médico, reuniones familiares, festejos. fiestas, cumpleaños. Y no es poco.
Fieles costumbres de familia(s), que se creen los suficientemente ensamblada como para tener una sola voz. Como si el grupo humano tuviera una única voz: "estamos bien". Quién está bien? Vos máma? Vos hermax?. Ok, porque yo no. Soy víctima de estas charlas familiares, de las actividades escolares. Nadie me protege. Quiero gritar. Quiero romper todos los cuadernos. Rayarle todo el pizarrón a mi señorita. Es que ella no se da cuenta. Quiero ser compasiva, pero a la vez me duele. Eyyyy, mirá para todos los lados, mirame a los ojos. Mis ojos te lo están gritando. No quiero saber si soy parecida mis padres, ni mis hermanos ni a mis abuelos. Eso no forma parte de mi vida, no me constituye como ser. Si, esta bien, a vos sí. Pero que sea una exposición, no un cuestionamiento. 
No es algo que uno pueda decir que lo tiene superado. No hablamos aca del binomio superación/no superación. Lo están mirando con otra lupa. Observame. Se que mi cuerpo lo expresa. No ves mi cara. No ves mis hombros, mi forma de sentarme? Dónde quedó toda la teoría psicológica infantil, que ponía el ojo en la expresión corporal de lxs niñxs: soy uno de esos ejemplos, soy un caso clínico. Sin duda. Y me gusta serlo. Hubiera sido peor no expresarse y sentir el fuego por dentro. Si hay algo que quema y no gusta, hay que sacarlo.
No me importa que veas mis lágrimas, que te des cuenta de mi voz ronca. Acabas de conocerme, soy así. Impredecible frente a algo que me invade, que me es inmanejable. 
No soy aliada de la autocompasión. No es más que sinónimo de lástima. Aiiiiiiii, que sentimiento el de lástima. Repugnancia pura. 
No me tengas lástima, no. Para para para, no estás entendiendo. Vos también sos así. Tenes una vida. No nos apuremos a identificarnos, a señalarnos. No no no. Para para. No pidas disculpas. No me hagas eso. No me toques, no no. El pedido de disculpa y tu mano en mi brazo es el comienzo, o el fiel reflejo de la lástima. Y no quiero lástima. Te generé lástima? Por favor no me mientas. Ok, me quedo más tranquila.

Esto de relacionarse con la gente. Esto de salir de nuestra tranquila soledad. Sabemos que en un momento dolerá, pero nos gusta la comodidad. Después de tanto quilombo. Que oficina de aca, que testimonio de allá. Que verdades, que mentiras. Actos de juramientos, que te lo juro por dios. Que quiero lo mejor, que vas a salir adelante. Puaaaaj! no quiero escuchar nada de todo eso. Di una oportunidad de adjudicarles esas clemencias a su inconsciente, a sus costumbres familiares. A que la familia es lo mejor, que no se elije. Que a sonreir a los que nos toco. Qué mierda.
Quiero llorarle a veces. 
Pero no, lo de que las cosas nos tocan. No no. Conmigo no. A mi no me tocó. Lo elegí. Construí cada pared, tu ladrillo, mi ladrillo, el de él, el de ella, mi ladrillo. El de él, el de ella, mi ladrillo. Y así. No me gustó, no te gusto, sacamos el ladrillo y lo dimos vuelta. Esperamos un tiempo hasta que secara la mezcla. Cambiamos de mezcla, pusimos ladrillos y así. 
De todos modos, y como todo lo que acabo de escribir es biográfico, no puedo negar que todavía hay fuego en mis órganos, en cada rincón del cuerpo. Y cuidado, no es metafórico todo eso. Es como la acidez: quema. No sabes que mierda hacer, y sigue quemando. Por ahí pasa, y luego vuelve. No sabemos muy bien qué la genera. Podemos adjudicarle la imprevisibilidad. 
Todavía doles. No se porque, ni como. Pero la laguna que tengo es enorme. Me faltan pedazos de tierra, que no se recuperan. Que cuando intento recordar(te) no se aparece nada en mi mente. Solo discusiones, recuerdos sobre una suposición. Porque obvio, todo esto no es más que una suposición, con una que otra prueba, pero suposición en fin. No hay cara, no hay voz. Solo una laguna. Tampoco una laguna negra y oscura, en señal de dolor rencoroso. Nada por ahí cerca. Simplemente es un dolorcito, al que no le quiero preguntar como anda ni de que color es. Para mi es suficiente. 

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